EL ULTIMO BESO

Andre y yo habíamos quedado de vernos, yo me voy de viaje mañana a competir en un torneo de fútbol, y es por tierra, el viaje es algo largo – 22 horas – entonces le pedí el favor de que me prestara sus audífonos, ya que los mios se dañaron, entonces ese era el motivo para vernos, habíamos quedado de ir a cine, pero Andre no tenía plata, así que optamos por coger un bus e irnos a dar vueltas a un centro comercial, pero nos veríamos antes de coger el bus, el caso fue que cuando nos vimos, yo pretendía no comentar nada sobre Sara – así se llama la niña con la que está saliendo ahora – entonces empecé a contarle sobre todo lo que me había pasado por esos días, entrenando todos los días, saliendo de vez en cuando con nuestras amigas, etc., yo notaba que ella estaba rara, así que le pregunté que qué era lo que le pasaba, y me dijo que era raro, que se sentía abrumada, pero entonces seguimos caminando. Nos sentamos en una mesa a hablar y pues fue ahí cuando me dijo que estaba saliendo con Sara, y esta vez, esta niña que tantas lágrimas había derramado, que mostraba su lado débil, su sufrimiento, su profunda tristeza, se armó se valor, de valentía, como si por alguna razón hubiera sacado eso que estaba escondido, y no lloró, no quería llorar esta vez, estaba delante de ella, y ella ahora le decía que estaba con alguien mas…Respiré profundo, le dije que antes de que nos viéramos había pensado en pedirle otro favor a parte del de los audífonos, pero que ahora que me había dicho eso de Sara, ya no me atrevía a pedírselo, entonces Andre me dijo que se lo dijera… y le dije “Quería que me dieras el último beso”, porque nuestro ultimo beso no fue nada emotivo, ya que una amiga mía había ido a ver con nosotras los capítulos de The L’word, y pues yo me intimido bastante cuando hay alguien que no ha visto esta faceta de mí, pero ahora me arrepiento de eso, porque si hubiera sabido que esa iba a ser la ultima vez que nos daríamos un beso, no me hubiera despegado de su boca…pero bueno, entonces Andre me dijo “Nos daremos un último beso”, eso me sorprendió bastante, pero a la vez me alegró – tenía en ese momento la oportunidad de darle un beso a la ñiña (así le digo de cariño), ¿Qué más podía pedir? – nos dimos el beso, de nuevo sentí miles de cosas, todo se me revolvía, imágenes pasaban, cerraba los ojos como anhelando que ese momento nunca se acabara, pero todo lo bueno tiene un final, nuestras bocas se separaron, y ahí entendí que era la ultima vez que mis labios probarían el néctar de los suyos, su dulzura, su delicadeza, su exquisita manera de besar, que me encantaba, la sencillez de sus besos que me hacían sentir miles de cosas, ahí quedaba todo, y de nuevo mi fortaleza venció a esas pocas ganas que tenía de llorar… y esa vez se cambiaron los papeles, fue ella a la que se le escurrieron algunas lágrimas que yo con mis manos le quise secar, era yo la que le pedía que no llorara, era yo ahora la fuerte (Andre siempre fue la fuerte, y yo la más sensible, la llorona),la que la abrazaba tan fuertemente para que no llorara más. Después cogimos el mismo bus, y hablamos, le dije que yo entendía lo de ella con Sara, le dije también que yo siempre la iba a cuidar, que la quería ver feliz y deseaba que todos sus sueños se hicieran realidad, le dije también que Sara se llevaba a una de las mujeres más bonitas que había conocido, y que esperaba que apreciara eso, y que ni se le ocurriera hacerla sufrir, porque aunque Sara sea mayor que yo, se las veía conmigo, porque yo no iba a permitir que nadie le hiciera daño, y de nuevo de sus ojos brotaron gotitas, que nuevamente con un abrazo y con mis manos quise que desaparecieran.

Después de todo lo que le dije, me dijo que había pensado en que esa salida iba a ser rara y que se iba a abrumar mucho, pero que todo cambió con todo lo que le dije, dijo que sentía que yo había madurado mucho, y es la verdad, hay cosas que te hacen crecer muchísimo, y que esperaba que las cosas siguieran así, que no nos alejáramos, y que tratáramos de ser amigas. Fue bonito estar junto a ella en el bus, tenerla cerca, jejeje, pero de diferente manera, era raro, pero bonito.

Nos despedimos, yo seguía en el bus, pensando, estaba feliz, después de tanto tiempo, estaba tranquila de haberle dicho todo lo que le dije, nada podía estar mejor, estaba tratando de organizar mis cosas, y lo estaba logrando, por eso me tranquilizaba, aunque sabía que era esa la última vez que le daría un beso, había sido tan hermoso que no me entristecía por eso, ahora no lloraba de tristeza, sino de felicidad, de haber concluido nuestro amor con ese beso, de haber podido despedirme con ese beso y agradecerle por haberme dado por un tiempo su vida y su tiempo.
Dormí con la tranquilidad que hace mucho no tenía, pero aún junto a Tomás, no para tener la esperanza, sino porque era bonito abrazarlo y que algo de ella estuviera a mi lado, permitir que el cuidara mis sueños, mientras yo descansaba... Buenas noches!


“And so it is
Just like you said it would be…I can't take my eyes off of you “ The blower’s daughter. Damien Rice