Quiero no querer....

No quiero notar que me miras, porque vuelvo a construir algo en lo que ya no crees, no quiero suspirar a tu nombre porque ahora los suspiros se los regalo al viento, no quiero tenerte cerca porque soy adicta a los besos, y eso puede ser perjudicial para mi salud, no quiero conformarme con poco, ni ser el chisme de pasillo de todo lo que no hace parte de ti, no quiero ni el más diminuto contacto, pues no quiero que se mueva ni usa sola fibra de mi cuerpo, no quiero olvidar que te olvido, porque el olvido siempre es un buen remedio cuando 1 + 1 ya no son dos, no quiero verte sonreír - no porque te desee la desdicha - sino porque entonces esa resurrección me haría doler la panza, no quiero silencios contigo, porque los impulsos de apoderarían de ellos, o más bien se aprovecharían.
No quiero que me hables más de lo que dos conocidos pueden hacerlo, pues suelo ilusionarme con cosas que no están en tus palabras.

Lo siento si esto suena feo, pero fue lo que el médico me recetó para olvidarte!

La vida siempre se encarga de pegarte a mi camino, no sé si eres el anexo más bonito que he conocido, o la nota a pie de página que no debería estar ahí. Tus palabras - déjame decirte - que a veces no las entiendo, hay tildes donde no deben estar, palabras mal escritas y uno que otro punto que no hace parte de tí, y eso es lo raro, porque eso que no hace parte de ti es lo que nos ata, o más bien me ata.

Noche de domingo

Esta noche tiene color de decepción. La parte de arriba dejó hace mucho tiempo de pensar, y la parte de abajo ya no siente amor. Mi amor era puro, era rojo, era decente, cordial y respetuoso, el tuyo dejó de serlo cuando desaparecieron las mariposas, y dejaste que otras cosas entraran.
Mis ojos no tuvieron que ver lo que a los oidos le contaron, pero bastó con eso para esta cascada de reacciones:
Se cansaron de mirarte, dejó de suspirar por ti, ya olvidó pronunciar tu nombre... Todos sienten que no vales la pena, y es verdad no lo vales... En qué momento lo ibas a reconocer, en qué momento vale más una salida o un buen rato, que más 8760 horas... A esta noche no le queda nada más que una despedida!

Quédate con tu idea que hiciste las cosas bien, cuando realmente no las hiciste. Qué bobada! y yo pensando que eras la persona perfecta para mi!.