domingo, marzo 13, 2011

Domingo

Aquí donde los silencios son largos e impersonales, donde las palabras son las mías, y las voces en off son las de otros, aquí me quedo para no buscar una solución al sin sabor de este domingo soleado con lluvia, donde el blanco vuelve a ser blanco y la paleta de colores la robaron esas personas dueñas de lo ajeno. Aquí me quedo con la música, el teclado y la pantalla, con las manos que escriben, con la voz que calla, y los ojos que se exprimen, con los papeles de chocolatinas por el piso, el vino regado en el tapete, papeles rotos en la mesa, y el helado derritiéndose en mi boca, con el tiempo a la derecha, la vida en la pared, y una lista de producción que no deja de repetirse.

Aquí me quedo, donde me puedo desahogar...

sábado, marzo 12, 2011

Ahora resulta que los sentimientos se venden, que soy una vendedora de algo, y que alguien decide si compra o no el producto, que me tengo que vender, que tengo que decir qué ofrezco, para qué sirve el producto, y cuáles son los resultados esperados baaah, ahora resulta que el amor se vende.....

sábado, marzo 05, 2011

Me acostumbro o me desacostumbro

Hace un tiempo tenía la costumbre de reirme por escrito de 3 maneras diferentes, dependía de la sensación que me producía lo que leía, y no lo hacía conscientemente, hasta que un día alguien muy detallista se percató - y me percató - de ello, y después lo fui dejando, no sé si por esa persona, o porque me di cuenta que una de esas 3 maneras era un "engaño" para mi y para el receptor. El punto es que fui dejando aquella costumbre, y después la olvidé, sin ganar y sin perder nada. Hace pocos días, he notado que he vuelto a tener esa costumbre de "reirme engañada", y aunque son las mismas palabras, me siento diferente, me había desacostumbrado, y ahora lo retomo. Así me - nos - pasa con todo, me acostumbré a ti, a como eras, a como mirabas, o como hablabas, ahora retomo la costumbre de domingos, levantarme con la sensación de vacío que suele darme un sábado perdido entre fastidiosos desconocidos, y quedarme en la casa pensando en todo, en "lo que un día fue y no será", y entonces ahí me desacostumbraría a ti, a tu olor, a tu alma, a tu cuerpo, voy y vuelvo, vuelvo y voy... Me acostumbro y me desacostumbro.