29 DE MAYO....FECHA PARA RECOR OLVIDAR

Un lunes, ocho días después de que mis papás se enteraran, las cosas entre Andre – mi novia – y yo no estaban del todo bien, ella salía con sus amigos, y yo no me oponía por supuesto, debía darle ese espacio, pero me entristecía bastante porque ese era el espacio que teníamos las dos para estar juntas, igual, al principio me daba tristeza, pero también tenía que entender que ella estaba en todo su derecho de divertirse, y que no por el hecho de que yo estuviera en mi casa sin hacer nada, ella tendría que hacer lo mismo.
Recibí una llamada suya, me decía que estaba triste, que creía que las cosas iban a estar mejor o igual, pero que no había sido así, y después debía preguntarle “¿dime qué quieres?”, y me lo dijo “quiero que terminemos”, mi propia ñiña (así le digo de cariño) me había causado el dolor más grande del mundo.
Además que las condiciones no eran las mejores, primero, lo de mis padres estaba reciente, y el único apoyo que quería o el que me importaba era el de ella, y sin su apoyo todo era más desastroso que antes, y segundo por teléfono no es la mejor forma de terminar con algo o de decir algo tan importante como esto, no tenia forma de mostrarle como me sentía, de atacarla con mis lagrimas, con mis besos, no podía, estábamos lejos, solamente le dije que si estaba segura y me dijo que si, entonces lo acepté, me costó hacerlo. Era su decisión, siempre le dije que una de las dos se tenía que sacrificar, y al parecer esta vez era yo, me importaba más su tranquilidad que la mía, que para ese entonces no se aparecía por ningún lado.

Me sentía acabada, todo se había derrumbado, la luz se había esfumado, caí en mi cuarto, derrotada por la vida, sin ganas de nada, llorando como loca, pensando, imaginando cosas, quedándome en recuerdos, en nuestros recuerdos, pensar en que la tenía y ahora ya no la tengo, en que todos mis sueños o las cosas que soñaba para hacer con ella tenían que esfumarse y borrarse.
Lloré demasiado, en silencio, para que nadie se enterara, sin llamar a nadie que me diera su mano, que me sacara del abismo en el cual estaba cayendo, fui victima de mis propias palabras, con mis palabras la fui alejando de mi.
Ya me dolía bastante, y solo era la primera noche que no dormía con la tranquilidad de mi noviazgo, de soñar con mi ñiña…y desde ese día duermo con Tomás, él ahora es el que protege mis sueños, y me anima a seguir adelante, lo abrazo en la noches, no quiero que él me deje, ya me dejó la niña a la que más he amado, ahora no quiero perderlo a él, es como si en este momento Tomás representara la esperanza en mí, las ganas de seguir luchando por ella, de pedirle que vuelva a mi lado, para que sigamos viviendo tantas cosas bonitas, para que nos sigamos compartiendo de ese amor tan puro y tan perfecto que teníamos, vivir por ella, soñar para ella, ser feliz con ella, y seguir amándola, porque jamás pensé que podía amar a nadie como te he amado todo este tiempo a ti Andre.
Y ahora, estoy aquí, sola contra el mundo, contra una tristeza inmensa, contra unos padres que no me apoyan, contra mis miedos, mi soledad, contra una sociedad que discrimina a personas como nosotros, contra mi vida, contra todo lo posible y lo imposible.

“Muchas veces quisiera dormir hasta que la realidad sea mejor que la fantasía”