Tengo mis alas cerradas y mi cuerpo acostado sobre la tierra, más real no puede ser, más resignada no puedo estar, ahora todo lo acepto, y deseo que ellas, juntas logren ser felices, porque eso es lo que los seres humanos tanto anhelamos, yo por mi parte espero que mis alas se vuelvan a desplegar, eleven mi cuerpo hasta un lugar tan alto, y que se abran las puertas de la felicidad, que mi felicidad sea mía y que se la pueda transmitir a todas aquellas personas que se encuentran junto a mí. Qu

Quiero volver a volar, ahora solo por mi cuenta, para que sea yo la que decida cuando volver a bajar.
Miro por la ventana, es sólo melancolía, “melancolía del ayer, de cuando quise a una mujer”, como dice la canción, mi amor por ti no se acaba, simplemente se quedará intacto, pero sin sufrimiento por el tuyo por mí ya se haya acabado, no, no sufriré por eso, esto que siento por ti es tan bonito que no vale la pena convertirlo en sufrimiento, sino dejarlo fluir en mi interior, para que después de un tiempo lo recuerde, y sonría. Posiblemente se transformara en un cariño inmenso que te demostraré como amiga, pero por ahora no te lo puedo demostrar de esa manera, cuando te veo, aún sé que mis ojos están enamorados, pero a la vez concientes de todo.
Ya no quiero escribir más, porque cada vez, mirando las calles y metiéndome más en mí cabeza, siento ganas de llorar y me siento mal, y hoy ya lloré lo que tenía que llorar – en el sicoloco – además que no quiero volver a llorar por algo tan bonito que se puede llegar a sentir por otra persona.
Finalizo contando que hoy se cumple un mes desde que Andre y yo terminamos, y me pongo a mirar que muchas cosas de mí han cambiado… y que muchas más lo seguirán haciendo.