domingo, agosto 04, 2013

Ø


La discusión con las estrellas había quedado resuelta. Ni ellas se entrometerían en mis noches, ni yo cuidaría de ellas durante la madrugaba. Ya hace un tiempo que no veo a la Luna ocultarse, ni empiezo a escuchar el canto de los pájaros al despertarse de las copas de los árboles que también saludan con sus Buenos Días.
"No es mi culpa" les insisto, pero ellas creen que yo tuve la culpa, lo llaman delito, ni siquiera sé de qué delito me hablan.
El único delito que creo que cometo esta noche, es no hacerte saber (directamente) que te extraño, que me gustaba/gusta - ya ni sé de qué manera conjugarlo - hablar contigo y pensar que mientras yo le sonreía a una pantalla inerte sin que nadie me viera, del otro lado, en tu pantalla, alguien muy muy vivo podía estar sonriendo.


1 comentario:

Linknas dijo...

Retomando.... Sonrisas!