Ayer-Hoy

...Hoy me siento derrotada sin haber luchado. Me coloqué la armadura, tomé mi espada, mi escudo y mi casco, monté mi caballo, y fui en busca de la que sería una gran batalla. Mientras que fui galopando hacia la batalla, crucé fronteras, subí y bajé grandes montañas, galopé por hermosos jardines, disfruté del sol cuando atardecía por el campo, una, dos y más de tres tardes, o de la luna cuando las noches se hacían eternas en una aldea que sólo marcaba el silencio de dos mujeres que sólo buscaban conocerse, también disfruté de la luna cuando ella era testigo de que andaba buscando sin prisa cada uno de los secretos que me harían ganar la batalla. Me sorprendí más de una noche con hermosas obras que sólo podían venir de una artista, escalé muros que parecían no tener final, pero nunca dudé en escalarlos, aprendí que la sensibilidad no es una debilidad, sino una virtud de pocos guerreros, descubrí que los ojos verdes son sinónimo de transparencia, que 5 años son sinónimo de ternura y que 4/4 no es igual a 1 porque la música no se simplifica, y que la pasión se expresa cantando, cantando con el alma...

Me han derrotado...