martes, septiembre 20, 2011

Eso lo entiendo

Las cajas están vacías, ya no hay rastro de todas esas cartas que algún día fueron la inspiración de agluien e hicieron sonreír a otro alguien, no se sabe si por espacio o simplemente las ganas de olvidar. La mesa de noche quedó desnuda sin llaveros, sin libros, sin cuadernos. La cama ya sólo tiene encima un cubre lecho, ya el peso de los peluches no está. Al celular se le agotó la memoria, entonces hay teléfonos que se tuvieron que borrar, lo mismo sucedió con los mensajes, las llamadas perdidas, los números marcados y las llamadas recibidas. Olvido? quizás coincidencia!

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