
Tu ausencia penetra mis huesos los domingos, tengo que salir corriendo a distraerme, tu ausencia es asfixiante, mi ausencia solo la notan unos pocos, tu ausencia se hace presente cuando cuento las 16 hrs de diferencia que tu rutina está a la mía, y me quedo deambulando en qué puedes estar haciendo, [“Me gusta caminar, para pensar en lo feliz que seríamos si estuvieras aquí”, eso me lo dijiste un día], vas y vuelves en mi mente, lágrimas y risas que van y vuelven, pero tu no vuelves a mí, de la manera en que ayer lo soñé… en aquel sueño donde una vez más te dije que Te amaba...