Un limón, una servilleta y una llamada

Perdón por el limón amargo que te di, pero es que quiero que cuando
él te bese los labios saboree la amargura que siento ahora
Discúlpame por las servilletas marcadas que dejé en tu billetera
pero es que quiero que se de cuenta que tu sí viviste después de él
Y si el escucha las llamadas alcohólicas cuyo fin es fastidiarlo,
me sentiría complacida

Y si al final él te pide que te alejes de mi y que me olvides,
descuida, dile que yo tengo pies para alejarme y caminar
hacia el rumbo opuesto de tu camino