Mi motivo

Su olor, su perfume, sus ojos, sus gafas rojas sobre sus ojos, su tranquilo caminar, su ternura, sus besos, sus labios, los besos de sus labios en los míos, su cama, sus cobijas, sus mensajes, sus buenos días al despertar, su mano en la mía mientras caminamos por la ciudad, su compañía en el jardín, sus regalos, sus caricias, su tiempo para mí, nuestro tiempo para esto...

y sí, ese es el motivo, ella es mi motivo de ausencia

Vuelvo

Hace poco volví a entrar a la Blogoesfera y no puedo negar que se siente bien volver a mi blog y a los blogs que sigo. Siempre hay que volver al lugar que te hace feliz, a mi escribir y leer me hacen feliz.

Vuelvo a mi blog, a escribir cuanta cosa se me ocurra, a escribir cuando esté triste o cuando esté feliz, a desahogarme acá ante ojos desconocidos y algunos ojos que me conocen.

Vuelvo, al que me quiera leer, bienvenido a mi mundo de letras!!

Quiero

Ya te expliqué...
te quiero aquí, desnuda o en pijama,
pero en mi cama y junto a mi

A Tu altura

Lo que me encanta de la vida, es que cuando crees que todo es gris, a veces llegan sin buscarlos pequeños destellos de otros colores que pueden iluminar esas partes que se van oscureciendo más y más. Quizás seas un destello fugaz, no lo sé, pero hoy te agradezco por haber iluminado mi día! Por mostrarme desde las alturas que se puede soñar y ser feliz, y lo más bonito, que se vale no crecer nunca.

Gracias por sacar tu niña interior, cuando en mi boca no queda ni una sola sonrisa!

Pd: Prepara el contrato que firmaste en la suela de tu zapato, porque lo que se viene es una gran expedición por Bogotá!

La ausencia para mi es falta de algo, ausencia de amor, ausencia de alegría, ausencia de esperanza. Esto que siento de un tiempo para acá no es ausencia, es vacío.
Vacío es estar lleno de nada, y tristemente yo estoy en este momento llena de nada...

La otra copa del brindis

Al principio ella fue una serena conflagración
un rostro que no fingía ni siquiera su belleza
unas manos que de a poco inventaban un lenguaje
una piel memorable y convicta
una mirada limpia sin traiciones
una voz que caldeaba la risa
unos labios nupciales
un brindis.

Es increíble pero a pesar de todo
él tuvo tiempo para decirse
qué sencillo y también
no importa que el futuro
sea una oscura maleza.

La manera tan poco suntuaria
que escogieron sus mutuas tentaciones
fue un estupor alegre
sin culpa ni disculpa
él se sintió optimista
nutrido
renovado
tan lejos del sollozo y la nostalgia
tan cómodo en su sangre y en la de ella
tan vivo sobre el vértice de musgo
tan hallado en la espera
que después del amor salió a la noche
sin luna y no importaba
sin gente y no importaba
sin dios y no importaba.

A desmontar la anécdota 

a componer la euforia

a recoger su parte del botín
más su mitad de amor
se negó a ser mitad
y de pronto él sintió
que sin ella sus brazos estaban tan vacíos
que sin ella sus ojos no tenían qué mirar
que sin ella su cuerpo de ningún modo era
la otra copa del brindis.

Y de nuevo se dijo
qué sencillo
pero ahora
lamentó que el futuro fuera oscura maleza.

Sólo entonces pensó en ella
eligiéndola
y sin dolor sin desesperaciones
sin angustia y sin miedo
dócilmente empezó
como otras noches
a necesitarla.

Mario Benedetti

Buen viento y Buena mar

Hoy ante el viento, la arena, el mar y su marea te dejé ir, no soltándote, sino despegándome yo de todo lo que pude llegar y quería seguir sintiendo por ti. Ya no hay ni una sola fibra que me ate o que me de esperanzas para quedarme a seguir pensando que tú y yo podemos estar juntas.

Hoy te dejo como el cangrejo ermitaño que deja su concha para ir en busca de otra nueva concha, y quizás nunca se vuelva a encontrar con una concha así como la que dejó porque no va a pasar por ese camino donde se despojó de ella y porque todas las conchas son diferentes, nunca habrá dos conchas iguales. Así bien, hoy soy el ermitaño que se quita la concha, que se despoja de su peso, de su no necesidad, pero de su anhelo, que se despoja de ella porque ya no se siente cómoda con ella, porque le aprieta - necesita una más grande - le impide seguir.

Entonces surge esa necesidad de bien-estar, de quitarse la concha para poder seguir, y así lo hago hoy yo.

Me quito tu peso, los sentimientos que siento por ti, la esperanza, que aunque fuera pequeña, ahí seguía, el tonto impulso de querer buscarte y hablarte, todo tipo de sentimiento, impulso o actividad que pueda alimentar algo que hoy ya quiero dejar y dejé en el mar en un papel que el fuego me ayudó a volver cenizas, y cenizas que las terminó devorando el mar. Ahí te dejé, en la inmensidad del mar, que las olas se lleven todo eso que un día sentí y con lo que fui inmensamente feliz.

Hoy es tiempo de ir a buscar otra concha, o simplemente ir y caminar!

ADIEU!

Ojo (s)

Sus ojos eran de los que albergaban cariño, de los que sonreían sin parpadear, de esos que, tras mirarte en ellos, casi no podías apartar la mirada. Sus ojos almacenaban una hermosa sensibilidad que contradecía al lenguaje de su coraza. Sus ojos comprobaban aquello que dicen que son las ventanas del alma, vaya alma con la que me topé en esos ojos! Sus ojos llenos de lágrimas podían quebrar a cualquier Goliath. Son de esos ojos que cuando los veías no sólo tu boca sonreía,  también lo hacía tú alma, y la tomaba por sorpresa, y la atacaba con tanta suavidad que cada fibra de tu cuerpo se estremecía. Sus ojos eran de esos de los que puedes enamorarte y perderte en una dimensión de la que no quisieras salir nunca...