domingo, abril 19, 2009

Y te llame mi diosa...

- Su forma de caminar es firme, inigualable, condicionada para soportar tanta belleza. Cuando camina es como si sus piernas hablaran, me encanta salir a escucharlas. Sus labios carnosos y rosados no solo derriten hielo, derriten almas. Su voz no solo se escucha imponente sino que provoca y enloquece. Su mirada desarma, poniendo en libertad los pensamientos más claros, oscuros y grises.
Su pelo choca contra los rayos del sol, es una competencia entre ambos para ver quién puede exhibir más belleza. Su nariz no es perfecta, pero en su cara se hace única. Sus orejas sensibles a mis manos, o más bien mis manos sensibles a sus orejas. Sus manos hacen y son obras de arte.
En toda la piel que cubre su delicado cuerpo, escribieron grandes poetas que dejaron en ella uno que otro punto suspensivo a la vista, no logré leer los poemas, pero si detallé cada punto suspensivo que hay en su piel.
Las ventanas de su alma están blindadas con un vidrio de un tono parecido al color del tabaco con gotitas de miel, sí, ese es el color que yo le definiría a tus ojos. Su alma es dulce, reacia, tímida, transparente, frágil, valiente a ratos y con miedo a veces...me enamora. La fascinación está en toda ella, y mi fascinación está en mis ojos cuando puedo verla...
Su sexo, uff su sexo, empecemos por decir que




- Ya ensayaste?
- En esas ando, déjame terminar!!!!
- No, la función ya va a empezar, te toca salir

2 comentarios:

pepita mendieta dijo...

empecemos por decir que....? qué? ahora un corte a comerciales!

uh!

Clementine dijo...

La más bonita y precisa definición para un color de ojos